Mi amigo habla y mueve los dos pies, creo q en cualquier momento una de la gatas se convierte en Totó, y nos vamos a Kansas.
Me regaló unos monopantalones y par de vestidos, lindos, en Marshall. La casa es linda. Las gatas son lindas. Me apura para que venga a vivir unos meses y planifica las cortinas mientras me dice que después, cuando trabaje, ya puedo compartir alquiler con algún feliz desconocido. Dice que el zoológico es infame, que tiene q seguir remodelando la casa, que hay que limpiar los cristales, que me acomode (pero no mucho), y yo sigo mirando sus pies a punto de alcanzar la velocidad de la luz. Hoy es su cumple y vamos a pescar un atardecer, si el tiempo nos deja. Aunque puede que en Kansas haga mejor clima para celebraciones.