Qué hago aquí en medio de este miedo, mirando al techo, contando las respiraciones, suspendida. Es como si me hubieran secuestrado el mundo y este viniera sin explicaciones ni periodo de prueba. Qué hace uno en cualquier sitio. El pan ya no es el pan, el mar ya no es el mar, los amigos ya no son los amigos, la casa donde vives no es el hogar. Qué hace uno en cualquier parte y en cualquier vida. No reconozco las señales, los nombres, las palabras. Ni un solo rostro conocido. Ni una sola memoria. Todo es ajeno, y el pasado se ha roto en cientos de quejas y poemas. Mañana no existe,. No hay lugar al que se pueda regresar
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