alguna vez creí amar. no sabía entonces que la naturaleza del deseo es efímera, y que el amor no puede limitarse a una forma pasajera. alguna vez creí odiar. no sabía entonces que el odio sólo es una sombra en nuestro corazón y que se disipa.en cuanto iluminamos nuestros miedos. hoy sé mucho menos que entonces, pero no hay palabras que aten mi corazón a los galopantes vaivenes de las emociones.
el amor no es efimero estoy lleno de amores desde mi para donde sea...
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