No sé bien cómo se vive esta vida, cómo se ama, cómo se respira después del dolor y de la tristeza. No alcanzo a comprender el ritmo de la respiración cuando se llora, ni el ruido de los huesos cuando a uno le llueve la vida carne adentro. Duermo en una cama llena de gatos, y el frío de esta noche hace que me tiemble torpemente el corazón.
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