viernes, 24 de diciembre de 2021

(...)

mi sexo late en las mañanas
como el corazón de un ave
que avista al cazador.
sabe que puede morir
no canta, ni vuela, 
simplemente se estremece

miércoles, 22 de diciembre de 2021

(...)

trato de verte a los ojos y no estremecerme. de poner mi respiración en este segundo en que fugazmente apareces, y olvidar el tiempo en que no estás. trato de no imaginar tus manos, tu sonrisa, y no desear nada salvo esa gota de luz que atraviesa el humor vítreo hasta rozar la retina, esa pequeña descarga eléctrica que te contiene como un universo a la galaxia más breve. 

trato de verte a los ojos sin que una ola se arremoline entre los músculos del corazón, y ya no haya nada salvo la vida que late. nada salvo ese inefable fluir de mi sal a tu espuma. 

trato de mirarte a los ojos tranquilamente, mientras vuelan hasta el límite físico de su existencia, y se pierden entre las  nubes heladas, los tibios peces del invierno. 

martes, 21 de diciembre de 2021

para rosie ( porque hay que ser uno..)


cuando el animal está herido se refugia en lo oscuro, se acomoda en la bestia.
cuando le duele el alma, apacigua  el dolor con el tormento del cuerpo. lo confunde, lo lastima, le exige que repare esa otra carne que no es visible. 
cuando el animal agoniza le ruega a la máquina que lo salve, que lo cubra, que trasmute en metal y en piedra lo que no parece salvarse. y gira las tuercas hasta que chirrían de dolor los goznes de las puertas que lo guardan.
pero el dolor no puede permanecer en ningún sitio, no puede ser confinado y no puede extirparse. 
hay que mirarlo a los ojos, sentarlo a la mesa, servirle una taza de té a la bestia, y quererlo justamente como es.
cuando el animal sufre, vive, llora, se lastima.. es un testimonio de la vida que pasa. un vislumbre de la vida que es efímera.