viernes, 27 de octubre de 2017

(Zen)

No deja huella
la mano que dibuja
en el aire
Gyate, gyate, hara gyatei
hara so gyate
bo hi so wa ka 馃檹 馃惥

mi茅rcoles, 12 de julio de 2017

cuasi necrol贸gica

hay treinta maneras de morir atragantado
probablemente (digo)
presuntamente
treinta (o infinitas) maneras
de que una palabra se nos tuerza
entre la glotis,
la conciencia
y el deseo.

martes, 11 de julio de 2017

entre el cinismo y la amargura

hemos puesto el mundo en manos de los idiotas
se lo hemos cedido a los insulsos
enterradores
comerciantes y verdugos de palabras.
hemos puesto el mundo a merced de los mediocres,
para que dispongan de toda la belleza
en función de su precio en el mercado,
y luego nos quejamos de que marcha mal,
de que no marcha,
de que lo han convertido en una mierda.

s谩bado, 1 de julio de 2017

cuesti贸n de espacio

si� �e�s�t�o�y� �e�n� �p�a�z� �e�n�t�o�n�c�e�s� �e�s�t�o�y� �e�n� �c�a�s�a
馃檹

viernes, 30 de junio de 2017

en la carretera

sentada tras la ventanilla del autobús
en marcha
contra los cristales empapados por el rocío
a la luz de una luna casi gigante
y viendo la apacible belleza
efímera, indiscutible
de las ramas secas
las flores apenas abiertas
el pasto que acaba de morir,
percibiendo a ratos el pavimento
a ratos la completa oscuridad,
la sombra angosta de un camión que rueda
en sentido contrario
y rodeada de seres humanos
absortos en su soledad
en los pequeños detalles de su vida,
en los planes y balances del pasado
y el futuro,
lejos ya de los cantos de dolor que los cerdos
apaleados por sus dueños,
entonan al amanecer atrapados en sus jaulas,
lejos de las disputas vecinales
y las miserias
de la vida doméstica y la convivencia ajenas,
lejos del olor espantosamente humano
surgido de la mezcla de orines y restos de comida,
de sudor y ropa sucia,
de hacinamiento y basura descompuesta
no alcanzo a vislumbrar el día
la hora que no conocemos
porque apenas sale el sol el hombre se viste
se apertrecha en su máscara
y comercia con todo y con todos
sobre todas las cosas
y revisa minuciosamente su balanza
para entender los límites de su ganancia
o su pérdida
hasta que el hambre, el sueño, el deseo,
la noche,
caen nuevamente sobre su cabeza
y les permiten dormir naturalmente
sin aspiraciones ni deudas,
sin propósito,
en el único atisbo de libertad
que la vida civilizada nos concede.
馃檹 馃樃馃樆馃樈

lunes, 5 de junio de 2017

d茅j脿 vu

algunas historias se repiten: cíclicas, abrumadoras, desconcertantes, absurdas. otras historias también se repiten, pero estamos demasiado absortos en la ilusión como para darnos cuenta.

gyate, gyate, hara gyatei
hara so gyate
bo hi so wa ka 馃檹

馃樃馃樆馃樈

domingo, 7 de mayo de 2017

tada ima

disfruta del momento presente porque el pasado es el recuerdo de un sueño y el futuro es la promesa de un sueño.... aquí y ahora es lo único cierto, y si pestañeas se te escurre entre los dedos.

gyate, gyate, hara gyatei
hara so gyate
bo hi so wa ka 馃檹

馃樃馃樆馃樈

jueves, 20 de abril de 2017

abrir las manos

hay que dejar ir
mirar el tiempo que pasa
las huellas
los segundos que perdemos
en acrobacias infantiles
en camuflar los años, los dolores
en estirarnos la piel del corazón
y simular que no se ha distendido
que igual somos capaces de amar
de perdonar
de sentir.
hay que llenarse de valor
recoger toda la basura
el fruto amargo
de nuestras acciones
y vivir
como lo hacemos siempre
tras bambalinas,
porque después de tanto ahogo
tanto arrastrar y ser llevados
por el miedo
el deseo
la duda
sólo dejamos como herencia
una máscara mal hecha
pueril
y una línea de agua sucia
bajo el ataúd.


馃樃馃樆馃樈

mi茅rcoles, 12 de abril de 2017

bordes

qué fácil resulta
algunos días,
caminar hasta el borde del acantilado
y una vez allí
no detener la marcha
pretender
que en lugar de acabar
justo empieza
el camino.

gyate, gyate, hara gyatei
hara so gyate
bo hi so wa ka 馃檹

馃樃馃樆馃樈

jueves, 6 de abril de 2017

desde la carretera

entrar a la ciudad es entrar
al mar,
las calles abiertas, en sus olas
de gente y sal
los infinitos granos de arena
que habitan la mente
los monstruos, las
tempestades, las balsas
a las que nos sujetamos para no
naufragar.
entrar a la ciudad es abrazar el mar,
fundirse con los peces,
ser una gota
idéntica a otra gota
sin barrera ni
preferencia.

gyate, gyate, hara gyatei
hara so gyate
bo hi so wa ka 馃檹

馃樃馃樆馃樈

martes, 4 de abril de 2017

samsara

la soledad es un bicho
extraño:
a ratos se añora, otros
es como levantar, sobre la cabeza
una carretilla de piedras.


gyate, gyate, hara gyatei
hara so gyate
bo hi so wa ka 馃檹

馃樃馃樆馃樈

s谩bado, 1 de abril de 2017

rumba para manuel

dondequiera que miro hay
una ventana, no siempre abierta
casi nunca
hacia el alma, la ventana
el ojo, la pupila,
casi nunca pero adentro,
si se adentra, si traspasa
dondequiera que miro
tu cara
tus manos como de
algodón
como de sirope de maíz
y echas a andar
sin anclas
y yo te veo partir
(¿llegar, temer?)
lleno de canas
el pecho, las sienes y la
barba.

gyate, gyate, hara gyatei
hara so gyate
bo hi so wa ka 馃檹

馃樃馃樆馃樈

mi茅rcoles, 29 de marzo de 2017

a la manera de un koan

cuando el que busca y lo buscado pierden su diferencia, hay armonía.
cuando el que hace y lo hecho no definen sus límites, desaparecen las barreras.
cuando hay meta, el tejido de la realidad se distorsiona.
cuando la meta es que no haya meta, el pensamiento ha tomado el mando.
natural, aquí y ahora, sin añadir ni quitar.


gyate, gyate, hara gyatei
hara so gyate
bo hi so wa ka 馃檹

馃樃馃樆馃樈

lunes, 20 de marzo de 2017

insomnio

Son las tres
la hora del desvelo
en un rato mi vecino
encenderá la radio y pondrá
sobre el silencio
el peso taimado de
las horas.

gyate, gyate, hara gyatei
hara so gyate
bo hi so wa ka
馃樃馃樆馃樈

viernes, 17 de marzo de 2017

mujo

las ideas llegan
y se van, ligeras
como briznas de hierba.

gyate, gyate, hara gyatei
hara so gyate
bo hi so wa ka
馃樃馃樆馃樈

viernes, 3 de marzo de 2017

flashback

Cuando era joven pedía un segundo de claridad a cambio de toda una vida. No imaginaba que ése era el segundo de claridad, y que toda la vida es tan sólo un segundo.

gyate, gyate, hara gyatei
hara so gyate
bo hi so wa ka
馃樃馃樆馃樈

jueves, 2 de marzo de 2017

ahora

ahora

a.m



Amanece.
Abro los ojos como quien mira
por primera vez
el mundo.
Abro las manos, los poros, las entra帽as
como quien se descubre
(sin buscarse)
en todas las cosas.
No hay dedo, mano, piedra, ra铆z
que no sean
mi dedo, mi mano, yo-piedra, yo-ra铆z.
Miro los hombres y mujeres
la ciudad, los colores de la pena y la alegr铆a,
el sabor insulso de la felicidad,
la pasmosa y (aparente) fragilidad de las flores.
(En todo puente hay un abismo
una escalera rota
un pelda帽o que cruje hasta dolernos).
Miro las arrugas incipientes,
las canas, los asomos de esa vejez
que es signo de todo
cuanto existe;
miro el color de mis dedos cuando el sol los atraviesa
las carcelarias formaciones de los huesos,
los surcos que, sobre la piel,
huellan las flores tejidas de mi blusa.

En la casa de al lado un alba帽il
repica las paredes.
El polvo primigenio y el polvo del ladrillo
juntos,
mezclados,
marcando acompasadamente el tiempo.
Huele a cebollas fritas, a tomate,
a recetas a帽ejas y hambre fresca;
huele a lluvia de invierno
(por caer),
a hojas desgarradas por el viento,
a llanto de beb茅.
Amanece lentamente
toma horas quitarnos y ponernos las m谩scaras,
calzarnos el pasado
(sus dosis de agon铆a, de nostalgia, de gloria fabulada y cre铆da),
atarnos los nudos absurdos
que lanzamos al futuro,
abrocharnos concienzudamente la ilusi贸n
abrigarnos las orejas con un pu帽ado de esperanzas.
Hay ropa en los cordeles,
al viento,
libres de sus huellas de ron, caf茅, cigarros,
libres del peso de camuflar a un ser humano
                           y travestirlo
perfectas en su pureza de algod贸n
(o de poli茅ster)
sin juicio, sin estigma...
Abro los ojos hasta el l铆mite de su anatom铆a
dejo que entre el mar,
que se rompa la ola contra la pesta帽a
y el pez salte tan adentro que no lo asusten
la arena, el anzuelo, el pescador en su rutina;
abro las aletas de la nariz
me sumerjo absolutamente en mi vecino
en su discurso sobre el pan
el precio del arroz,
las pastillas para el asma.
Bebo de una buena vez mi dosis de silencio
saboreo las ojeras,
las horas sin dormir,
esa nota agridulce de una madrugada
a solas.
Hay calma sobre la almohada, y debajo de mis pies
las hormigas balbucean su credo,
conquistan una a una las migajas
mientras alguien, en su patio,
en su familia,
acuchilla el puerco que les dar谩 de comer
entre risas, cervezas
y los acordes brutales de una radio vieja.
Es casi el fin de esta ma帽ana,
el sol lo inunda todo, lo clarifica
y en las puntas de mis dedos
que son tambi茅n las puntas de la rama
del naranjo,
una abeja descansa sin saber
que una gota de luz es la totalidad del universo.